lunes, 11 de junio de 2012

¿Sabías que somos septuples?


¿Sabías que somos séptuples?

Tenemos Siete Cuerpos, Tres Superiores y Cuatro inferiores.

Los tres primeros cuerpos perteneces a nuestra divinidad y estos son:

“Cuerpo Causal”

El Cuerpo Causal,  es el Cuerpo de la Mente Superior o la Mente Abstracta. Es la inteligencia divina en el hombre, de la cual debe revestirse, es su Yo Superior es su Ángel Guardián, es el espíritu del hombre o consciencia permanente que vive en un campo de energía de materia invisible llamado Mental Superior y que se le denomina Cuerpo Causal de donde surgen las causas de todos los bienes, he aquí donde nace “El Plan Divino y Perfecto” aquello que parece imposible, pero que es por lo que debes de luchar y manifestar en este mundo de las formas. Es donde nacen las Ideas Divinas para ti como ser humano, y no porque tú lo pensaste. No, sino porque es la idea divina a través de ti.  O sea de Dios Diosa para ti.  Porque la Energía Divina siempre ha querido lo mejor para cada uno de los seres humanos.

Este Cuerpo Causal que es el Espíritu Santo es la morada de la Alma, es su Casa donde la Alma vive, inmortal, sin tiempo espacio, no nace, no muere, es donde se lleva a cabo la unión divina Alma Espíritu, y aquí la Alma va evolucionando de acuerdo a las experiencias vívidas que necesita saber para su ascensión  en el transcurso de sus reencarnaciones, para hacer conocido lo desconocido que es manifestar su Plan Divino y Perfecto diseñado por su Energía Creadora. Se representa con el color Rosas del Amor Divino.

 
El Cuerpo Electrónico de Luz
Este Cuerpo Electrónico de Luz es la Divina Presencia de Dios Diosa en ti, es tu Concepto Inmaculado, es la Perfección de esta Mágica Presencia Divina en ti, es tu Yo Soy Divino Tu Yo Superior. Es un Ser Individualizado. Aquí reside la Fuerza de Voluntad, es una entidad viviente con la que podemos hablar y oye cada petición, suplica u oración que hacemos.  Se mantiene de de tres  a cinco metros de altura de nuestra cabeza, pero cuando la persona se enoja o se dedica a malas acciones de cualquier tipo esta energía se aleja del ser humano más o menos unos 12 metros de altura. A esta energía de luz está unido nuestro cordón de vida conocido como el cordón de plata.  Y está representada por el color azul de la Voluntad Divina.


El Cuerpo Crístico
El Cuerpo Crístico es una energía  que se representa con la figura del Gran Maestro Jesús pero no es así, se expresa de esa manera porque el ser humano está acostumbrado a ver y luego a creer, pero en realidad es una energía poderosa llamada “El Cristo”,  que cada uno de nosotros tenemos y que debemos en primer lugar liberar y expandir, para poder hacer lo que el Gran Maestro Jesús hacía y más. El Santo Ser Crístico es el mediador o puente entre el humano y lo divino, entre tú y tu Divina Presencia.  Es nuestra Chispa Divina que es de una Alta Frecuencia y que él se encarga de sostener, es el mundo de los “Sentimientos Puros y Perfectos” es nuestra guía, nuestro ángel guardián, es nuestra intuición.
Es un transformador que reduce la energía que viene de la Divina Presencia hacia nuestros cuatro cuerpos inferiores, que crece y se incrementa con el Cuerpo Causal, y está representada por el color amarillo de la Inteligencia Divina.  Es nuestro “Observador Silencioso” es el que se encarga de sostener nuestro “Patrón de Perfección” es quien dirige al elemental del cuerpo desde diseñar nuestro cuerpo en la matriz, hasta restaurar cualquier órgano dañado.


 
Por ejemplo  en otras láminas se representa  a nuestro Santo Ser Crístico directo en nuestro corazón, algunos le llaman un “Intervalo Cósmico” otros la “Cámara Secreta del Corazón” donde mora “El Altísimo” pero esta “Trinidad de nuestros “Tres Cuerpos Superiores” todos son una Unidad con nosotros, nos protegen, ayudan, iluminan y nos dan fuerzas, para lograr todo aquello que nos propongamos realizar sin límites.


En esta imagen observarán la “Llama Trina” que representa la “Fuerza de Voluntad”  “La Inteligencia Divina” y “El Amor Divino” que están en nuestro interior, por eso es que debemos de respetar nuestro cuerpo, no permitir que cualquiera lo maltrate, menos precie o humille, porque es el “Templo Sagrado” donde mora “El Altísimo” es nuestro vehículo sagrado por donde transita nuestra Alma cuídalo, respétalo y trátalo bien.

 
 Los Cuatro Cuerpos Inferiores Son:

 “El Cuerpo Etérico o Cuerpo de la Memoria”
Este cuerpo es el único que es permanente que sigue de reencarnación en reencarnación, su elemento es el fuego, mientras que el cuerpo físico, mental y emocional se desintegran.  En este Cuerpo Etérico hay dos campos de fuerza uno Superior que guarda el Plan Divino y Perfecto de la Alma para que esta tenga el impulso de seguirlo. Y el Inferior es el de la memoria o sea de la subconsciencia, aquí se almacena el recuerdo de la vida del alma, todos sus pensamientos, sentimientos, acciones y palabras los cuales son expresados a través de sus cuerpos emocional, mental y físico.

Aquí vive la memoria, los recuerdos, los impulsos de todo aquello que se reprime de lo que se hizo y  se dejo de hacer, por eso es que las personas no comprenden su existencia hay confusión y no entienden el porqué de sus problemas y conflictos en este plano.  



“El Cuerpo Emocional”
El Cuerpo Emocional  o Astral  es el más grande de los cuatro cuerpos inferiores, su esencia es la agua (y digo la agua porque es femenina). Fue diseñado para expresar la pureza y perfección de Dios Diosa en la humanidad. Este cuerpo guarda todas nuestras emociones, sentimientos y cualidades de nuestro carácter.  Aquí se generan los más grandes conflictos del ser humano, porque en su animalidad el hombre no ve más allá de sus egos y es su peor enemigo.  Y debe de luchar contra él mismo, por eso tanto se dice que se debe de perdonar así mismo y a los demás para limpiar y liberar este campo energético, que no fue hecho para violencias, luchas y pleitos, por eso es que la gran mayoría sufre y se devana en sus miserias humanas. 

Porque al guardar cualquier tipo de emoción, sentimiento esto se verá reflejada en las vidas de quien así procedan y por ende atraerán a sus vidas aquello que no desean, temen o detestan.

Cuando este cuerpo está libre y limpio de recuerdos del pasado, de los apegos, de las posesiones, credos e imposiciones mentales de otros, es cuando se une a su Santo ser Crístico y empieza a obrar milagros. Jesús nunca dependió de otros sólo de su propia Unidad Divina Dios Diosa y Él. Sus Siete cuerpos eran Uno con la Energía Una.

“El Cuerpo Mental”
Este Cuerpo Mental fue diseñado para ser el receptáculo  de la Mente Divina, por medio de su Santo Ser Crístico siempre y cuando la  Alma se encuentre libre de ataduras.  Su elemento es el agua.  Y en este Cuerpo Mental se alojan los Pensamientos. 



“El Cuerpo Físico”

El Cuerpo Físico, es el que conocemos y su elemento es la Tierra, este cuerpo físico, es el medio de transporte del Alma, mismo que utilizará para manifestar aquello por lo que vino, te preguntarás ¿Qué? Su ascensión a un plano superior de vida como lo han hecho muchos Seres de Luz  y  para cristalizar o ver materializados sus sueños, anhelos, deseos,  ideales, etc.

Y en él se verán manifestados todos sus pensamientos sentimientos y acciones de esta vida y otras.  Como la vejes, las arrugas, las enfermedades,  el atrofiamiento de sus extremidades y hasta la muerte. Ya que se ha convertido en el almacén  de los pensamientos, sentimientos y acciones imperfectos alojados en el cuerpo etérico o subconsciente.  El karma de cada alma determinará las imperfecciones de cada forma física reflejando en el cuerpo en cada reencarnación.

Y no debemos de culpar a nadie de las desgracias o imperfecciones de ciertos cuerpos físicos mal formados  o dementes más que a la propia persona, ya que es una deuda karmica que debe de pagar en esta vida.  Sufriendo así el rechazo, asco y desprecio de los demás, y esto es parte de su deuda y aprendizaje.  Lo sepa o no.

Y esto es para que comprendan que no hay errores en la creación porque cada individuo es responsable de lo que le acontece, pasa o sucede.  Nadie más.  No hay porque culpar a Dios Diosa de castigos infundados, no Dios Diosa no castiga,  nos dieron libre albedrío y algunos abusaron de él, por lo tanto las deudas se tienen que pagar, en abonos o al contado en esta vida o en la otra.   Vivimos en un Universo respondedor, y lo que se hace bien o mal se paga y en ocasiones con demasiado sufrimiento.