sábado, 13 de febrero de 2021

LA VIDA ES SENCILLA

 


La forma más fácil de dejar atrás una época difícil, un hoyo negro, o una situación caótica, es sencillamente dando las GRACIAS por lo que se tiene y por lo que NO se tiene. Las barreras son pruebas de Fe. Durante el proceso de atracción, al principio las personas se pueden descontrolar porque pueden empezar a surgir una serie de conflictos y resistencias que le hacen optar por abandonar su sueño. ¡No lo haga!

Recuerde: LO IMPOSIBLE TARDA SÓLO UN POQUITO MÁS EN LLEGAR.

En el camino a sus metas y sueños van a tener pruebas y desafíos para hacerse más fuerte, para llegar a su punto óptimo, para que El Universo diga, “Esta persona de verdad lo quiere, hay que dárselo” Recuerde los dichos siguientes.

 “El que espera desespera” Pero, “El que persevera alcanza” Animo. Todo llega para el que sabe esperar y confía.

 

miércoles, 10 de febrero de 2021

LA IMPORTANCIA DEL ABRAZO

 


La duración media de un abrazo entre dos personas es de 3 segundos. Pero los investigadores han descubierto algo fantástico. Cuando un abrazo dura 20 segundos, se produce un efecto terapéutico sobre el cuerpo y la mente. La razón es que un abrazo sincero produce una hormona llamada “oxitócica”, también conocida como la hormona del amor. 

Esta sustancia tiene muchos beneficios en nuestra salud física y mental, nos ayuda, entre otras cosas, para relajarse, para sentirse seguro y calmar nuestros temores y la ansiedad. Este maravilloso tranquilizante se ofrece de forma gratuita cada vez que tenemos a una persona en nuestros brazos, que acunamos a un niño, que acariciamos un perro o un gato, que estamos bailando con nuestra pareja, cuanto más nos acercamos a alguien o simplemente sostenemos los hombros de un amigo. 

Abraza, abraza con el corazón.

jueves, 4 de febrero de 2021

PLÁTANOS

 


 



Unos datos muy interesantes

Nunca ponga su plátano en el refrigerador! ...

Esto es interesante. Después de leer esto, usted nunca mirará un plátano de la misma manera otra vez.

Los plátanos contienen tres azúcares naturales - sacarosa, fructosa y glucosa combinada con fibra. Un plátano da un impulso instantáneo, sostenido y sustancial de energía.

La investigación ha probado que apenas dos plátanos proveen suficiente energía para realizar un trabajo extenuante de 90 minutos de entrenamiento. Con razón el plátano es la fruta número uno con los atletas más importantes del mundo. Pero la energía no es la única manera que un plátano puede ayudarnos a mantenernos en forma. También puede ayudar a superar o prevenir un número sustancial de enfermedades y malestares, por lo que es una necesidad para agregar a nuestra dieta diaria.


DEPRESIÓN
Según una encuesta reciente llevada a cabo por MIND entre personas que sufren depresión, muchos se sentían mucho mejor después de comer un plátano. Esto es porque los plátanos contienen triptófano, un tipo de proteína que el cuerpo convierte en serotonina, conocida por sus efectos relajantes que mejoran su estado de ánimo y lo hacen sentir más feliz.

PMS
Olvídese de las píldoras - coma un plátano. La vitamina B6 que contiene regula los niveles de glucosa en la sangre, lo cual puede afectar su estado de ánimo.

ANEMIA
Los plátanos tienen un alto contenido de hierro que estimula la producción de hemoglobina en la sangre y ayuda en casos de anemia.

PRESIÓN ARTERIAL
Esta fruta tropical única, contiene grandes cantidades de potasio y no así sal, haciéndola perfecta para combatir la presión arterial Tanto es así, los EE.UU. Food and Drug Administration acaba de permitir que la industria bananera haga los reclamos correspondientes sobre la capacidad de la fruta para reducir el riesgo de la presión arterial y el accidente cerebrovascular.

PODER MENTAL
200 estudiantes de Twickenham (Middlesex) escuela (Inglaterra) fueron ayudados durante sus exámenes este año comiendo plátanos en el desayuno, media mañana y almuerzo en una prueba para aumentar su capacidad cerebral. La investigación ha demostrado que el potasio contenido en la fruta puede ayudar al aprendizaje, dándoles mayor capacidad de alerta.

ESTREÑIMIENTO
Alto contenido en fibra, como plátanos en la dieta puede ayudar a restaurar la acción normal de los intestinos, ayudando a superar el problema sin recurrir a laxantes.

RESACAS
Una de las maneras más rápidas de curar una resaca es hacer un batido de plátano, endulzado con miel. El Plátano calma el estómago y, con la ayuda de la miel reconstituye los niveles de azúcar en la sangre, mientras que la leche calma y rehidrata tu sistema.

ACIDEZ
Los plátanos tienen un efecto antiácido natural en el cuerpo, así que si usted sufre de acidez, coma un plátano para obtener alivio calmante.

ENFERMEDAD DE LA MAÑANA
Picar entre comidas ayuda a mantener los niveles de azúcar en la sangre y evitar las náuseas matutinas.

PICADURAS DE MOSQUITOS
Antes de recurrir a la crema contra picaduras de mosquito, pruebe frotar el área afectada con la parte interior de una cáscara de plátano. Para muchas personas es sorprendentemente exitoso en reducir la hinchazón y la irritación.

NERVIOS
Los plátanos son ricos en vitaminas del complejo B que ayuda a calmar el sistema nervioso. ¿Sobrepeso en el trabajo? Estudios del Instituto de Psicología en Austria encontraron que la presión en el trabajo conduce a hartarse de comida de consuelo como el chocolate y patatas fritas. Mirando a 5.000 pacientes de hospitales, los investigadores encontraron los obesos más eran más propensos a estar en puestos de trabajo de alta presión. El informe concluye que, para evitar el pánico inducidos por los antojos de alimentos, necesitamos controlar nuestros niveles de azúcar en la sangre tomando tentempiés de alto contenido de carbohidratos cada dos horas para mantener niveles constantes.

ÚLCERAS
El plátano es usado como alimento dietético contra desórdenes intestinales por su blanda y suave textura. Es la única fruta cruda que se puede comer sin angustia en casos crónicos. También neutraliza el exceso de acidez y reduce la irritación al cubrir la mucosa del estómago.

CONTROL DE TEMPERATURA
Muchas otras culturas ven al plátano como un "enfriamiento" fruta que puede bajar la temperatura física y emocional de las mujeres embarazadas. En Tailandia, por ejemplo, las mujeres embarazadas comen plátanos para asegurarse que sus bebés nazcan con una temperatura fresca.

Por lo tanto, el plátano es un remedio natural para muchos males. Cuando lo comparas con una manzana, tiene cuatro veces la proteína, el doble de carbohidratos, tres veces más fósforo, cinco veces la vitamina A y hierro, y el doble de otras vitaminas y minerales. También es rico en potasio y es uno de los alimentos de mejor valor en el entorno. Así que tal vez es hora de cambiar esa frase tan conocida por eso decimos: “Un plátano al día mantiene es salud y alegría”

PÁSALO A TUS AMIGOS
Los plátanos deben ser la razón de que los monos son tan felices todo el tiempo.

ZAPATOS BRILLANTES
Tome el interior de la piel del plátano y frote directamente en el zapato, pula con un paño seco. Y tendrá zapatos brillantes.

 

 

 

lunes, 4 de enero de 2021

¿SABIAS QUE...EL SER HUMANO ES UNA MAQUINA?

 


 



Nacido en la Armenia rusa, G. I. Gurdjieff buscó en las fuentes ancestrales las respuestas a las preguntas fundamentales del ser humano. Sus planteamientos constituyen un revolucionario y coherente cuerpo de ideas interrelacionadas, que guían al auténtico buscador por el camino de la evolución consciente. Figura mística y polémica, el "Tigre de Turkestán" dejó un poderoso legado orientado al despertar de las conciencias dormidas.

Esta tradición, compleja y rigurosa, tiene seguidores y detractores en todo el mundo. Cuando los locos años ´20 reunían un crisol de personalidades en París, un hombre de extraño aspecto recorría sus calles con grandes mostachos y cráneo pelado, un sombrero de alas anchas y bastón de oro en la mano, luciendo su figura imponente y enigmática.

Sentado en los bohemios cafés parisinos, frente a un coñac o taza de café, mantenía largas y animadas conversaciones con la gente que podía sostener la potencia de su mirada. Era George Ivanovitch Gurdjieff, uno de los maestros espirituales más controvertidos de nuestro tiempo. Su pensamiento y sus métodos sin duda revolucionaron las creencias de Occidente acerca de las reales posibilidades evolutivas del ser humano. Muchos lo califican de charlatán porque no entienden algunos de los procedimientos empleados por Gurdjieff para que la gente accediera a la conciencia de sí. Otros lo ven como un avatar espiritual en un mundo entregado al estado hipnótico.

 Lo cierto es que la vida de Gurdjieff es extraña y apasionante. Su figura se perfila hasta hoy como mística y polémica porque es muy difícil disponer de registros históricos verificables, sobre todo en lo que se refiere a la primera parte de su vida. Prácticamente, sólo contamos con lo que él quiso decirnos en su obra "Encuentros con Hombres Notables". Dotado de notables poderes psíquicos, a muchos les parecía estar frente a un mago seductor y autoritario. Obsesionado por despertar de la mecanicidad a las personas, se conducía, a veces, de manera chocante e inadmisible para los cánones sociales. Pero quienes veían mas allá de su disfraz, descubrían a un hombre auténtico, capaz de generar transcendentales cambios en quienes lo rodeaban. Gurdjieff legó al mundo la riqueza de su obra construida por una serie de 5 libros, un ballet, 300 piezas para el piano y alrededor de 100 danzas sagradas o "movimientos". Y lo más importante, un sólido cuerpo de ideas interrelacionadas acerca de la existencia y evolución consciente del hombre y el universo.

Nace un mito.

Giorgios Giorgiades, nombre con el que fue bautizado Gurdjieff, nació, según estudiosos, en el barrio griego de Alexandropol, Armenia, aproximadamente en 1866. Otros consignan el 14 de enero de 1872, 1873 o el 28 de septiembre de 1877. Asimismo, y debido a que los rusos conquistaron su ciudad natal durante la guerra ruso-turca, hoy es casi imposible determinar su nacionalidad.

 Su madre era Armenia, y su padre, Ioannas Giorgiades, de origen griego. Dueño de numerosos ganados, Ioannas pastoreaba por obligación y cantaba por elección. Había heredado, como ashokh (bardo y poeta), un amplio repertorio de mitos y leyendas folclóricas que contaba a su familia en las crudas noches de invierno. En el Gurdjieff niño, quedo la huella indeleble de los cuentos de Mullah Nasser Eddin, sabio folclórico turco que trastocaba la realidad con historias hilarantes y pedagógicas. La vida en Transcaucasia era ruda y difícil, por eso Gurdjieff fue criado espartanamente por su padre. El pequeño debía salir al patio, en invierno, de madrugada, para lavarse al aire libre y correr desnudo hasta que el sueño se disipara por completo. Giorgiades tenía 7 años cuando una plaga que azotó la región exterminó el ganado, enfrentando a la familia a una nueva vida llena de necesidades.

Con una calma ancestral, el padre se adaptó a las circunstancias e instalo una bodega de madera. La situación se complicó aún más cuando los ejércitos rusos pasaron por la ciudad a raíz de la guerra contra el Sultán Abdul. En medio de este panorama, Gurdjieff crecía con la convicción de ser único y diferente, quizá por la influencia de su abuela que en el lecho de muerte lo incito a ser un renovador: " Tú, el mayor de mis nietos. ¡Escucha... y acuérdate siempre de mi última voluntad: en la vida, jamás hagas nada como los demás! O bien no hagas nada en absoluto - ve solamente a la escuela -, o bien haz algo que nadie hace ", recuerda Gurdjieff en Relatos de Belcebú.

Pensando en mejorar la vida de sus numerosos hijos, Ioannas los trasladó a la población montañosa de Kars, donde formó un pequeño taller de carpintería. La ciudad estaba habitada por una amplia gama de nacionalidades: aisores, tártaros, karapakas, yezidas.  Alucinado, Gurdjieff aprendía de todas estas raíces y costumbres.

El despertar

Curioso y de notable inteligencia, el niño dominaba ya varios idiomas: turco, armenio, ruso y griego. Fue enviado a la escuela municipal rusa y quizá no habría pasado por allí si no fuera porque llamó la atención del padre Borsh, un alto dignatario de la Iglesia ortodoxa rusa quien, a pesar de su rango, vivía con modestia y ayudaba a los pobres. Hombre inquieto, tocaba el violín y era apasionado de la astronomía, la química y la cultura asiria.

En 1879, la familia decidió que Giorgiades sería sacerdote o médico, el padre Borsh se hizo cargo -junto a los diáconos militares- de su entrenamiento: matemáticas, química, astronomía, historia, teología, anatomía y fisiología. La sed de Gurdjieff era inmensa. Leía todo lo que caía en sus manos, cuestionaba, preguntaba y ponía en jaque a los maestros. El padre Borsh dedicaba mucho tiempo a conversar sobre "las leyes de la vida" con este joven en el que reconocía aptitudes intelectuales excepcionales.

En esta época, Gurdjieff sobrevivía como la mayoría de los niños y jóvenes de Kars: con pequeños hurtos. Y aprendía de su tío, Giorgi Mercourov, a reparar máquinas y bordar almohadones. Al mismo tiempo, tomaba contacto con lo "mágico", a través de experiencias paranormales que exacerbaron su interés por comprender lo que estaba más allá de lo cotidiano.

La búsqueda

A los 17 años, viaja a Tiflis para emplearse en el ferrocarril. Allí conoce a sus primeros compañeros en la búsqueda de conocimientos ocultistas: el seminarista Sarkis Pogossian y un vendedor de libros llamado Abram Yelov. Los tres se mezclan con una ciudad poco escrupulosa en materia de moral y se ganan la vida con ciertos contratos poco claros. Gurdjieff sentía "un 'impulso irresistible' por comprender claramente la precisa significación, en general, del proceso de la vida en la tierra, de las diferentes formas de criaturas y, en particular, de la finalidad de la vida humana a la luz de esta interpretación". Las interrogantes eran demasiado profundas para ser respondidas por los sistemas filosóficos y religiosos conocidos. El joven empezó a sentir el susurro de antiguas voces que quizá tendrían las respuestas. Se preguntaba si la verdad no estaría escondida en los templos ocultos de los iniciados.

¿Existirían aun los esenios, los pitagóricos, la mítica Hermandad de Sarmung? En 1886, los amigos encuentran la primera clave cuando escarbaban en las ruinas de Ani. Entre unos pergaminos, descubren una referencia de la "Hermandad Sarmung", que sugerían que había sido escuela de los aisores, situada "entre Urmia y Kurdistán". Gurdjieff decide viajar a esa amplia zona. Su meta es encontrar el monasterio y ser aceptado en él. Este proyecto incierto es el comienzo de una búsqueda por Transcaucasia y Asia Central protagonizada por un verdadero guerrero espiritual que después de veinte años volverá al mundo no para descansar, sino para transmitir con increíble energía todo lo aprendido en esos épicos viajes.

Senderos míticos

Alrededor de 1895 se constituye alrededor de Gurdjieff el grupo de los "Buscadores de la Verdad". Eran unos quince hombre jóvenes y una mujer: Vitvitskaia; entre ellos había expertos en arqueología, ingeniería, música, filosofía... Esta es una de las épocas más confusas de la biografía, Gurdjieff viaja incansablemente con sus amigos, regresando cada cierto tiempo a Tiflis para reponerse de exóticas enfermedades contraídas en tierras del Kurdistán, Ashkhabadian, o el Tíbet. En medio de guerras, revoluciones y luchas civiles, Gurdjieff contacta con "los más santos entre los santos de casi todas las organizaciones herméticas, de casi todas las sociedades, congregaciones, partidos, uniones, etc., religiosas, filosóficas, ocultas, políticas y místicas que eran inaccesibles para los hombres ordinarios".

En ese periodo, su autorretrato lo muestra ganándose la vida como astuto empresario de las alfombras orientales, antigüedades y cloisonné chino; negociante de petróleo y arenques en vinagre; reparador de máquinas de escribir y coser; dueño de restoranes que abría y cerraba con la mayor facilidad. Y con habilidad de artista, pintaba gorriones y curaba por hipnosis a drogadictos y alcohólicos. Según rumores no confirmados, también fue agente político. Creta, Tíbet, India, Jerusalén, Egipto... Es difícil seguir su huella.

En este último país encontró a su mejor amigo, el príncipe ruso Yuri Liuboviedsky, con quien compartió un maravilloso descubrimiento: un mapa de "Egipto antes de las arenas". El "Tigre de Turkestán" recoge "en un sitio un símbolo; en otro, técnica y en otro, danzas". Los senderos secretos lo llevaron, entre 1898 y 1899, a algún lugar del norte de Afganistán. Con los ojos vendados, por fin fue guiado por cuatro jinetes hasta el Monasterio Sarmung, donde Gurdjieff comprendió en profundidad el significado de las Danzas Sagradas, el Eneagrama y la armonía de los números, corpus iniciático de su enseñanza futura. Este encuentro con la milenaria sabiduría oculta en las montañas es tomado por muchos como una alegoría, ya que es imposible comprobar su verdad histórica. Gurdjieff jamás dio la ubicación exacta del monasterio.

En su recorrido por los centros iniciáticos, no podía faltar el Tíbet, donde estudió (alrededor de 1900) danzas rituales, medicina y técnicas psíquicas. De allí, a causa de una refriega entre tribus montañesas, vuelve gravemente herido de bala. Sufre, entonces, una profunda experiencia mística que lo lleva a asumir el sentido de responsabilidad: "Lo que a Él le es posible e imposible en el dominio del gran mundo, debe serme posible e imposible en el dominio de mi pequeño mundo"; A partir de ese día intensifica su búsqueda de autodominio. Todo el "horror de la situación" de las comarcas donde estuvo, lo hace percibir al hombre en su estado de sueño profundo, sufriendo por sus pasiones y sin ningún objetivo.

Y comienza a experimentar el "impulso esera " (Relatos de Belcebú) o amor a sus semejantes. En adelante, la compasión irá de la mano de la sabiduría y buscará el ideal del "buen egoísta". Después de un breve retorno a Alexandropol, parte hacia el Asia Central y recibe, por tercera vez, el impacto de una bala perdida, en esta ocasión como resultado de una pelea entre cosacos y gourianos.

Aunque se había prometido a sí mismo no usar sus poderes psíquicos, se establece en Tashkent, capital de Turkestán, para transformarse en "Instructor Profesor" de ciencias supranaturales. Quizá lo hizo porque necesitaba tener tranquilidad económica para sintetizar el conocimiento acumulado y enseñarlo. Y también, porque los rusos europeizados eran un rico campo para estudiar de la psicología humana.

Gurdjieff se revela

A principios de 1912, llegó un pasajero muy especial a Moscú. En su equipaje traía nada menos que un crisol ideológico que era "al mismo tiempo cosmología, psicología, tipología humana, crítica semántica, epistemología, cosmogónica, fenomenología de la conciencia y filosofía existencial practica". Veinte años había tomado a Gurdjieff cristalizar y organizar los fragmentos del conocimiento adquirido y se sentía listo para congregar discípulos. Y lo hizo con su particular estilo. Después de recorrer las conmocionadas calles moscovitas, recibía en las noches a la gente disfrazado de "el príncipe Orzay", con turbante y bata de seda. En esos días, conoció a la condesa Julia Osipovna Ostrowska, con quien permaneció casado hasta la muerte de ella.

Poco a poco, se va formando un grupo de seguidores importantes, entre los que se destaca P.D. Ouspensky, a quien conoce en 1915. Un año antes, Gurdjieff había supervisado la primera obra literaria acerca de su enseñanza, escrita por un discípulo anónimo: Vislumbres de la verdad. Hay vientos de guerra y revolución, lo que obliga a Gurdjieff a moverse buscando una plaza segura. A fines de 1917 se traslada a Essentuki, en Cáucaso. La nueva sede del Instituto para el Desarrollo Armónico del Hombre seria una prueba de fuego para sus alumnos. En jornadas inacabables e intensas, practican danzas sagradas, telepatía, mediumnidad, ayunos, caminatas y famosos ejercicios del "stop" y los " brazos extendidos”. Se producen alejamientos, como el de Ouspensky, quien continua entregando el conocimiento adquirido pero en forma independiente, aunque sin perder del todo el contacto con Gurdjieff.

En plena revolución, la ciudad pasaba de mano en mano y nadie tenía la vida asegurada. Como un prestidigitador, inventa una expedición en busca de dólmenes; consigue los permisos correspondientes y parte con sus alumnos en un viaje complicado y no exento de peligros, que culmina en Tiflis, capital de Georgia, todavía en manos del ejército zarista. Allí establece por tercera vez un Instituto, en 1919; lo siguen Mme. Ostrowska, los Stjoernval y los De Hartmann y se agregan Alexandre y Jeanne de Salzmann. Pero en condiciones políticas de Georgia nuevamente lo obligan a emigrar, esta vez a Constantinopla. Ouspensky, que está allí, le confía su propio grupo de alumnos y lo apoya por un tiempo, pero vuelve a separarse, y Gurdjieff decide aceptar una invitación de Jacques - Dalcroze para instalarse en Hellerau, cerca de Dresden.

La idea de avecindarse en Alemania no prospera por litigios legales, tampoco el ofrecimiento de sus seguidores en Londres, por lo que Gurdjieff pone sus ojos en Francia. A pesar de todos estos cambios, el "Trabajo" (término con el que se denomina a la práctica concreta de las enseñanzas gurdjieffianas ) se mantiene y el grupo continúa, ya que precisamente, el Cuarto Camino, vía evolutiva dentro de la cual se inscribe este trabajo, se desarrolla entre las tormentas de la vida cotidiana.

Los filósofos del bosque

Al comienzo, Gurdjieff arrendó una casa que compartía con sus alumnos en el distrito de Auteuil, en la cual los días transcurrían entre diálogos acerca del trabajo y la práctica de las danzas. En octubre de 1922, el grupo se cambió a Fontainebleau, al sur de París, a una hermosa mansión de la aristocracia francesa. Como siempre, Gurdjieff apeló a todos los recursos para financiar el subido alquiler, alimentar a todos y enfrentar la titánica misión de levantar una nueva sede. Rodeado de bosques y magníficos jardines, este era el lugar ideal para el trabajo. Inmediatamente comienzan las tareas para adaptar la casa. Desde el amanecer hasta la noche, los seguidores preparan las salas para los ejercicios físicos y danzas sagradas, construyen el teatro, los establos y la casa de estudios.

Los "filósofos del bosque", como se les denominaba en la época, suscitaban no pocos comentarios. Especialmente conflictiva fue la muerte, de tuberculosis, de la escritora Katherine Mansfield, ocurrida en Fontainebleau en 1923. Los periodistas condenan el Instituto haciéndose eco de la opinión de muchos detractores. A pesar de eso, es visitado por lo más representativo de la "inteligencia" europea. De nuevo Gurdjieff emplea la técnica del sobre esfuerzo para "despertar" la conciencia dormida y mecánica de sus discípulos. Las jornadas son agotadoras: danzas, ejercicios gimnásticos, difíciles prácticas de concentración, meditaciones...

El 13 de diciembre de 1923 se realiza la primera representación pública de las danzas sagradas, en el teatro de los Campos Elíseos, impresionando al sofisticado público parisino. Aquí, una etapa de agitadas y sucesivas giras se inicia con representaciones de las danzas en Nueva York y Chicago. El éxito es estruendoso y se empieza a hablar de Gurdjieff en los periódicos de todo el mundo.

Llega Belcebú

En el verano de 1924 Gurdjieff sufre, camino a París, un accidente de automóvil casi fatal. Los médicos no dan esperanzas de vida, pero el agonizante se recupera milagrosamente, creando a su alrededor una atmósfera todavía mítica. El accidente sume a Gurdjieff en una crisis y resuelve dar rumbo distinto a su labor. Aleja a los "parásitos" con

el pretexto de que se cerraría el Instituto y empieza a escribir - con la ayuda de Olga de Hartmann - su obra Relatos de Belcebú a su nieto. Desde luego, no usó el lenguaje establecido. Muy por lo contrario. Su atrevida sintaxis, disgregaciones, dislocaciones secuenciales y complicado estilo, lo hacen una obra espiritual de ficción complicada y polémica. Quizá porque, como todo lo gurdjieffano, la verdad sólo puede alcanzarse experimentando por sí mismo.

Los siguientes años no son fáciles. En 1926, muere su mujer, Julia Ostrowska, de un cáncer prolongado. Las deudas de Fontainebleau son cuantiosas y la salud del maestro está muy debilitada. Se suma su desaparición por el poco nivel de desarrollo de sus discípulos. Inicia la producción de su libro - que más tarde se llevaría al cine - Encuentros con hombres notables, al mismo tiempo que facilita el alejamiento de los De Hartmann y otros seguidores, y continúa con sus viajes a Norteamérica. Finalmente, en 1933, pierde en definitiva la mansión que los albergo durante más de una década.

Despedida ad-hoc

De regreso a París, Gurdjieff se aboca a continuar su obra literaria y a emprender varios viajes, muchas veces conflictivos. Nuevos y antiguos seguidores se agrupan en torno de él en su departamento. Gurdjieff comienza a cosechar en terreno complicado, ya que debe conjugar - pensando en el futuro - la interacción de discípulos de origen, nacionalidad y desarrollo muy disimiles. Sus habilidades comerciales le permiten sobrellevar la segunda guerra mundial sin mayores sobresaltos. Los pupilos se agrupan para compartir y aprender en un departamento atestado de gente, en el que la actividad comenzaba a mediodía, con la lectura de los escritos aún inéditos del maestro. Le seguía la comida ceremonial de media tarde. Entonces, los invitados se retiraban para regresar a la noche, continuando los diálogos y lecturas. Después de una cena tardía, se iban a las dos y media de la madrugada.

 

 

En 1949, realiza su última visita a los Estados Unidos para supervisar la edición de sus libros. Ese mismo año, su salud empeora y, tras realizar la coreografía de su ultimo "movimiento" (el N° 39), se desploma y es conducido al Hospital Americano de Neuilly. Rodeado de discípulos, antes de caer en inconsciencia, les lega su ultima ironía: "¡Os dejo metidos en un lío!". Falleció en la mañana del 29 de octubre y fue sepultado en Fontainebleau, Avon, junto a su madre y su esposa. Después del solemne entierro, Jeanne de Salzmann dijo a sus discípulos: "Cuando un maestro como el señor Gurdjieff desaparece, no puede ser reemplazado".

La tradición gurdjieffiana

El sistema de Gurdjieff es un cuerpo coherente de ideas y métodos interrelacionados en el que el principal tema es el estudio de las condiciones del ser, tomado desde el punto de vista de la posibilidad de la unidad interna y la evolución consciente. No es fácil, en pocas palabras, abordar una tradición tan compleja y rigurosa. Sólo podemos limitarnos a recordar algunos de los principales "temas gurdjieffianos", con la esperanza de abrir una modesta brecha que permite entrar un rayo de luz en las conciencias dormidas. Esta no es más que una invitación a indagar más a fondo en la tradición

La Visión del Hombre

Para Gurdjieff, el hombre es un ser plural: " No hay tal yo - decía -, o más bien hay cientos, miles de pequeños ' yoes ' en cada uno de nosotros. Estamos divididos interiormente, pero no podemos reconocer la pluralidad de nuestro ser, sino a través de la observación y el estudio. En cierto momento es un ' yo ' el que actúa, al momento siguiente es otro ' yo’. No funcionamos armoniosamente debido a que nuestros ' yoes ' son contradictorios. Al nacer, el niño es "esencia", un ser con esperanza. Pero a medida que crece, pierde su "particularidad" a causa de las experiencias reales.

Se va formando la personalidad, nuestra máscara o revestimiento social, que ahoga a la esencia. Aunque indispensable, la personalidad es, en la mayoría de los casos, una serie de prejuicios, posturas, sueños, modos de manipulación y neurosis, "alineados respecto de la esencia de manera arbitraria". Invadida por la legión de ' yoes ', no permite al hombre la posibilidad de desarrollar su verdadero ser.

Observación y Recuerdo

La "atención", la "observación de sí " y el "recuerdo de sí mismo", permiten al hombre liberarse de las identificaciones e imaginaciones que lo mantienen sumido en un "estado de sueño hipnótico". "Sólo un hombre en el más alto estado de ser es un hombre completo. Todos los otros son meras fracciones de hombre. La ayuda exterior necesaria vendrá de maestros o del sistema que estoy siguiendo. Los puntos de partida de esta observación de sí son:

1) Que no somos uno.

2) Que no tenemos control sobre nosotros mismos. No controlamos nuestro propio mecanismo.

3) No nos recordamos a nosotros mismos. Si digo: 'Yo estoy leyendo un libro' y no me doy cuenta de que 'yo' estoy leyendo, eso es una cosa, pero cuando estoy consciente que 'yo' estoy leyendo, eso es recuerdo de sí".

Los Centros de la Máquina Humana

El hombre es una compleja máquina que " ingiere impresiones y excreta conductas " y se alimenta de comida, aire e impresiones sensibles para impulsar cinco "cerebros" o "centros" que actúan en forma independiente: intelectual, emocional, motor, instintivo y sexual. Cada uno cumple sus funciones sin considerar a los otros, por lo cual la maquina humana inconsciente es ineficiente y está atrapada en la "mecanicidad". Los tres centros básicos (intelectual, emocional e instintivo - motor) determinan la tipología gurdjieffiana del ser humano sin desarrollo de conciencia, según cuál de ellos es dominante en cada persona:

 

"Hombre número uno", motor;

"Hombre número dos", emocional;

"Hombre numero tres", intelectual.

 

Aunque creemos que tenemos una sola "mente", en realidad cada uno de los centros tiene una propia. Y esta categorización se complejiza aún más debido a que, a su vez, cada uno de los centros tiene sus propias divisiones. La debida "atención", lograda con esfuerzo y voluntad, nos permite darnos cuenta en que centro estamos funcionando y emprender el camino del desarrollo armónico y simultaneo de cuerpo, emoción e intelecto. La "detención interior" de pensamientos es uno de los ejercicios para el "recuerdo de sí" que lleva a la comprensión de este proceso.

Estados de Conciencia

Para explicar qué es un ser más elevado, Gurdjieff habló de diferentes etapas que puede vivir un ser humano:

"Hay varios estados de conciencia:

 

1) El sueño, en el cual nuestra maquina sigue funcionando a presión muy baja.

2) El estado despierto, en el cual estamos en este momento.

Estos dos estados son los únicos que conoce el hombre corriente.

3) Lo que se llama conciencia de sí. Es el momento en que un hombre se da cuenta tanto de sí mismo, como de su máquina.

Lo tenemos por destellos, pero solamente por destellos. Hay momentos en los que se da cuenta usted no sólo de lo que está haciendo sino también de usted mismo haciéndolo. Usted puede ver tanto el 'yo' como el aquí de 'yo estoy aquí', tanto el enojo como el 'yo' que está enojado. Llame a esto recuerdo de sí, si gusta.  


Ahora, cuando usted se da cuenta completa y constantemente del 'yo' y de lo que está haciendo, y de cuál 'yo' se trata, usted se vuelve consciente de sí mismo. La conciencia de sí es el tercer estado. Este es un punto cumbre, ya que sólo a partir de este tercer estado el hombre es capaz de desarrollar su esencia y llegar a ser un hombre N° 4, equilibrado y cabal. Entonces tendrá la posibilidad de construir su alma y sus otros cuerpos (hombres del N° 5 al 7), para cumplir con los destinos superiores de la evolución cósmica, a través del acceso a un estado llamado "Conciencia Objetiva".

 

 

El Eneagrama

Uno de los símbolos que Gurdjieff rescató de las enseñanzas orientales milenarias fue el Eneagrama o figura de nueve lados. En este modelo dinámico, se sintetiza, a niveles macro y microcósmicos, sus Leyes de Tres y de Siete. En las Danzas Sagradas, manifestó en movimientos la evolución de este símbolo universal.

El legado de los " idiotas”

Siempre rodeado de gente, Gurdjieff tenía con sus discípulos una relación intensa, y muchas veces, dramática. Con una mirada, el maestro desnudaba psicológicamente a sus alumnos y los sorprendía en toda su verdad. Ouspensky recuerda que "acercársele era siempre una prueba". Exigente, pero a la vez generoso y protector, Gurdjieff obligaba a quienes lo seguían a adaptarse a una disciplina que a ratos parecía incoherente. Pero para ellos, este poderoso maestro espiritual constituía la única esperanza de desarrollo y liberación. Él era el contacto viviente con las fuentes ancestrales de la sabiduría y su notable inteligencia los guiaba por caminos prácticos donde nada puede ser entendido si no se experimenta por sí mismo.

Es justo rendir un homenaje a todos esos "idiotas" (en el lenguaje gurdjieffiano, no significa "estúpido", sino simplemente "lo propio”) que no sólo siguieron a Gurdjieff por los intrincados caminos de una vida insegura y aventurera. Gracias a sus esfuerzos por registrar en forma escrita la enseñanza, mucho de la tradición oral del maestro ha podido llegar hasta nosotros.

P.D.Ouspensky, es el más conocido porque divulgó el sistema, por medio de escritos y grupos propios, en Inglaterra y Norteamérica. Uno de los mitos de la tradición Gurdjieffiana es precisamente la relación - bastante conflictiva - entre Ouspensky y su maestro.

En su legendaria obra "En busca de lo Milagroso: Fragmentos de una Enseñanza Desconocida", consiguió capturar en

forma magistral el sistema de ideas interconectadas que quizá fueron explicadas sólo para sus propios oídos. Thomas y Olga de Hartmann. El compositor Thomas de Hartmann trabajo arduamente con Gurdjieff para registrar las pautas musicales de los "Movimientos". Su esposa Olga jugó, al lado del editor Alfred Orage, un rol notable en la publicación de las obras de Gurdjieff.

Jeanne de Salzmann. Coreógrafa y bailarina, gracias a ella se preservaron las Danzas Sagradas. Después de la muerte de Gurdjieff, siguiendo sus instrucciones, impulso en varios países la creación de las Fundaciones y Sociedades Gurdjieff.

El cuarto camino

Existen cuatro caminos para el trabajo sobre sí:

 

· El Camino del Faquir, el Primero, pone énfasis en el trabajo del cuerpo.

· El Camino del Monje, el Segundo, en las emociones.

· El Camino del Yogui, el Tercero, en el intelecto.

· Y el Cuarto Camino, que es el de Gurdjieff, trabaja simultáneamente sobre los tres centros.

Cada uno de estos cuatro caminos tiene sus propias dificultades, pero la peculiaridad del Cuarto es que el ser humano debe trabajar desde las circunstancias variables de la vida. El discípulo no tiene aquí posibilidades de esconderse en una montaña a meditar. Debe lidiar con las cambiantes condiciones externas, manteniendo el sentido y el sentimiento de trabajo y practicando la no identificación en medio de los sucesos y desdichas cotidianos.

 

Autor: Silvia Álvarez Verdugo