viernes, 26 de octubre de 2012

Autodisciplina y perseverancia: En control de ti mismo y tu destino.

En este blog iremos recorriendo el camino de la evolución espiritual, trataremos desde los principios más básicos, hasta alcanzar niveles  más elevados.
Y para comenzar, ninguna técnica, conocimiento o método puede llegar a funcionar si no existe una férrea Autodisciplina.
La autodisciplina es la capacidad interior de tener una gran fuerza de voluntad para hacer lo que debe hacerse cuando debe hacerse, tengas deseos de hacerlo o no, yendo más allá de los deseos vanos y fútiles que distraen constantemente nuestras mentes y actividades, es tener el carácter suficiente para enfrentarte a ti mismo y vencer tus egos que siempre están listos para desviarte de tu objetivo.
Tener caracter, que es la fuerza  para continuar en una empresa aun cuando la ilusión que la movía en un principio se haya marchado.
La autodisciplina, es la persistencia en la acción, aun cuando las cosas se ponen difíciles y todo parece una rotunda negativa, los hombres y mujeres más exitosos de la historia han sido disciplinados y perseverantes y se enfrentaron a grandes derrotas antes de conseguir el éxito, pero a pesar de sus rotundos fracasos, nunca se dejaron abatir  y persistieron en su empeño y voluntad de lograr sus metas, no se dejaron derrotar por el fracaso y siempre tuvieron la vista fija en la mira del objetivo: El Éxito.
No sucumbieron ante las circunstancias, perseveraron hasta lograr el sueño.
Hay muchos ejemplos de tenacidad y autodisciplina que han dado la vuelta al mundo y que de ellos hoy sólo se conoce de sus triunfos.


Un hombre intento hacer 5 compañías de autos y las 5 quebraron, volvió a comenzar y fue todo un éxito, el hombre se llamaba Henry Ford, fundador de la compañía Ford Motor Company y padre de las cadenas de producción modernas utilizadas para la producción en masa.


Un japonés llamado Akio Morita, quería hacer una olla de arroz con la que quería hacerse millonario, pero fracasó rotundamente. Volvió a comenzar y creo la compañía Sony.


Le rechazaron 1009 veces su receta, le dijeron que jamás iba a resultar y que los americanos jamás comerían ese pollo frito. El Coronel Sanders no se dio por venció y hoy KFC es una cadena millonaria.


No hablo hasta la edad de 4 años y no aprendió a leer sino hasta la edad de 7, sus maestros y padres pensaron que era deficiente mental, lento y anti social. Fue expulsado de la escuela y no fue aceptado en el Politécnico de Zurich por retrasado, pero no bajo los brazos, su nombre era Albert Einstein.


Fue rechazado tres veces de la Universidad de California del sur en Teatro, Cine y Televisión. Treinta y cinco años después de comenzar volvió a la escuela en 2002 para completar sus estudios y obtener su licenciatura. El fallido alumno se llamaba Steven Spielberg.


La historia nos dice que este hombre fracasó en los negocios y cayó en bancarrota en 1832, fue derrotado en la legislatura en 1832, su prometida murió en 1835, sufrió un colapso nervioso en 1836. Fue vencido en las elecciones de 1836 y en las parlamentarias de 1843, 1846, 1848, 1855. No tuvo éxito en su aspiración a la Vicepresidencia en 1856, y en 1858 fue derrotado en las elecciones para el senado. Este hombre obstinado fue Abraham Lincoln, elegido presidente de los Estados Unidos en 1860.

Todos ellos grandes ejemplos de tenacidad y fe perseverante. Estas personas nunca miraron al fracaso aunque lo tenían en frente, y no perdieron la voluntad.
Cuando queremos traer algo a manifestación, no faltaran los obstáculos que nos pondrán a prueba y depende de nosotros superarla, mantener la vista fija en objetivo o dejarnos vencer y mirar hacia el fracaso que parece inminente pero que no es más que una ilusión a la que sólo nosotros mismos podemos darle vida. No existe el fracaso para aquellos que se dan cuenta de su poder, que son poseedores de una firme voluntad, que se levantan cada vez que caen y persisten cuando todos los demás han claudicado.
La adversidad no es sino una prueba en el camino, para lograr algo que verdaderamente vale la pena, sin esfuerzo no hay recompensa, y el esfuerzo no sólo es para el plano físico, es también para el mental y emocional. Aprende a tener bajo control tus pensamientos y emociones, persevera en la meta aunque todas las posibilidades perezcan nulas.
Será difícil mas no imposible, el poder está dentro de ti.

La autodisciplina nos ayuda a ejercitar el control sobre nosotros mismos, el cual es muy importante dentro del camino de la iluminación para lograr nuestros objetivos.
Persevera en tus metas, mantén constancia, y no te detengas a mirar atrás cuando hay una puerta de luz frente a ti.
Vuélvete disciplinado contigo mismo tanto en el plano físico, mental y espiritual, si dices que harás algo, hazlo, no importa que la pereza se atraviese en tu camino. Respeta tus horarios y la naturaleza de tu ser, y no des prioridad a conversaciones vacías y para criticar a los demás, haz lo que debes hacer sin poner pretextos en tu camino.
Forbes, fundador de la revista Forbes, nos dice: “Los ganadores más notables se encuentran normalmente con grandes obstáculos antes de triunfar. Ganaron porque se negaron a desanimarse por su derrota”
No hay sueños que no se realicen, si está en la mente, ya existe, todo es cuestión de traerlo a manifestación, mediante la perseverancia y la fe. Ya que todos tenemos el poder de atraer aquello que nos corresponde por derecho Divino.

sábado, 20 de octubre de 2012

Cambiando canales: El principio 10-90

Hablaremos de un tema muy interesante que te puede ayudar en tu vida diaria sin importar tu nivel de conocimientos de la metafísica o el campo cuántico y sin importar tu sistema de creencias.
Se trata de el principio 10-90, un principio que aun en medio de la revolución cuántica la cual nos enseña que podemos cambiar todo de todas las formas posibles, es un principio autosustentable y tan amplio que se vuelve abstracto y nos dice que el 10% de la vida está relacionado con lo que te pasa y no podemos controlar, pero el 90% es nuestra actitud ente las cosas, nuestra reacción ante los problemas.  
Un principio que te será de mucha utilidad en tu vida y que será un muy buen comienzo  para aquellos que comienzan a adentrarse en esta ciencia llamada metafísica quien también está ligada por el lado espiritual a la cuántica.
Entremos de lleno en el principio 10-90, el cual es muy fácil de aprender y poner en practica.
Pongamos un ejemplo:
Una mañana durante el desayuno con tu familia, tu hija derrama la taza de café sobre tu camisa limpia, tú, reaccionas encolerizándote, gritándole a tu niña por su torpeza y recriminándole su “estupidez” que te ha causado un contratiempo, tu esposa trata de suavizar la situación pero tú le riñes culpándola también de lo ocurrido por no prestarle suficiente atención a lo que hace tu hija, así que ambos comienzan una nueva discusión, tú subes a cambiarte la camisa a prisa y de mala gana, cuando bajas, tu hija sigue ahí llorando desconsolada y sin haber desayunado ni terminado de prepararse para la escuela, así que pierde su autobús, a tu esposa también se le ha hecho tarde y debe salir de inmediato, a ti no te queda más remedio que llevar a tu hija a la escuela, lo que te retrasará aun más y te irritas más ante la sola idea, y ahí vas, mal humorado, conduciendo a gran velocidad histérico, furíco , finalmente dejas a tu hija en la escuela, ella se baja sin decir adiós y tu arrancas sin esperar si acaso se decidirá a decirte algo, llevas mucha prisa…
Finalmente llegas a tu trabajo media hora tarde y te das cuenta…que olvidaste el maletín.
Tu día comenzó terrible y parece que se pondrá peor… ya lo único que deseas es volver a casa.

Cuando el día ha terminado y vuelves a casa, tu hija y tu mujer te ignoran


 ¿Por qué?
Debido a tu reacción esta mañana.

Entonces ¿Cuál de todos los acontecimientos de esta mañana causó tu mal día?
a)      ¿El accidente con el café?
b)      ¿El llanto de tu hija?
c)      ¿La discusión con tu esposa?
d)      ¿El terrible trafico de esta mañana?
e)      ¿Tu actitud?
Sí, la respuesta correcta es la “E”.
Sin embargo, si en lugar de vociferar y exasperarte, hubieras tomado el incidente con calma y dicho a tu pequeña “No te preocupes cariño, me puedo cambiar no hay problema, sólo ten más cuidado la próxima vez”, tu día habría sido muy diferente, no habrías perdido tiempo discutiendo con tu esposa, tu pequeña hubiera terminado su desayuno y habría estado lista a tiempo de tomar su autobús, habrías tenido oportunidad de despedirla con un beso y habrías tenido la cabeza fría y fresca y no habrías olvidado tu maletín, hubieras estado a tiempo en el trabajo y por la noche tu recibimiento habría sido cálido.


Dos escenarios diferentes, ambos comenzaron igual, pero terminaron diferente.
¿Por qué?, por ese 10-90, tú realmente no tienes control sobre ese 10%, pero el 90% restante lo determinó tu reacción.
Tu día habría cambiado radicalmente tan sólo por cambiar tu reacción ante el incidente con el café.
Cada acción tiene una reacción, pero depende de ti atraer una cadena de reacciones positivas, o engancharte a una racha de desafortunados “incidentes”.
Cuando enfrentamos alguna dificultad, ¿de que sirve sobre actuar o amargarse? ¿De qué sirve lastimar a los que amas? Nada de eso soluciona la vida, sólo la vuelve más difícil.
Entonces recuerda que, si estas frente a una dificultad tómalo con calma y encuentra el lado positivo, le hallaras la salida mucho más pronto.

Si alguien te perjudica, o hacen malos comentarios sobre ti, no lo tomes tan apecho, no permitas que eso te afecte, nadie puede afectar tu vida más de lo que tú lo permitas.
Toma una actitud positiva y veras como la vida aun con las pruebas que nos pone, será mucho más fácil y placentera.
Seamos consientes de la responsabilidad y el control que tenemos sobre nuestras propias vidas, y para comenzar, hazte consciente de el poder y la responsabilidad que tienes  a través de este 90%.

Paciencia, equilibrio, sentido común, autocontrol
¿El resultado de esta suma?
Que todos ganamos, comenzando por ti.


Pon esto en práctica, por una semana, verás como se vuelve una costumbre, y tu vida mejora considerablemente. Este es un principio antiguo, pero recuerda, los viejos trucos son los mejores.

En las siguientes entradas aprenderemos cómo atraer lo positivo a tu vida.