domingo, 17 de marzo de 2013

¿A qué tipo de Padres perteneces tú?

Se dice que hay tres tipos de padres, por ejemplo:


1.- Los autoritarios, que son estrictos y tajantes tanto en la educación como en el trato afectivo de sus hijos.



2.- Los consentidores o permisivos estos padres dejan que el hijo haga lo que quiera y les da lo mismo, no imponen reglas, ni exigen buen comportamiento.

3.- Los democráticos, son ese tipo de padres que si imponen reglas y se hacen respetar, sin dejar de manifestar el porqué de un castigo, así como el merecimiento de un regalo, dejando salir el sentimiento amoroso por los hijos.

Pero en realidad hay muchos y varios tipos de padres. Hay padres alcohólicos  que no se ocupan para nada ni en nada de sus hijos, los hay invisibles que nunca están ni se hacen presentes, los invalidados, que no ven ni oyen menos se enteran de lo que hacen sus hijos aún cuando viven supuestamente en familia.

En la actualidad se observan a muchos jóvenes  tanto hombres como mujeres, sin cultura, sin educación, sin respeto hacia ellos mismos, hacia sus padres y hacia las demás personas que les rodean.  Y esto es sólo un reflejo del espejo que tienen en casa.

Sus padres, y estos a su vez traen el patrón de conducta que se les inculco, o que fue el modelo a seguir, o la serie de circunstancias que vivieron y lo están reflejando en su comportamiento hacia sus hijos, y así una cadena de sucesos interminables.

Pero la realidad es la indisciplina que se les permite a los hijos de hoy en día. ¿Por qué? Porque  quieren  ser “Padres cool”  o “Padres Buena Onda”.

Los “Padres de Antaño” se caracterizaban porque con la mirada o una especie de tosido daban órdenes, y por medio de estas señales los hijos ya sabían que tenían que ausentarse porque habría una conversación entre la visita o los mayores, o simplemente que se alejaran del entorno, o corrigieran la conducta o el modo de hablar.

Ahora no, los niños se meten en las conversaciones ajenas, echan de cabeza a los padres, andan haciendo sus circos alrededor de la visita, se suben a los muebles, gritan, molestan, se portan irreverentes y malcriados, tanto con la visita y los padres, hacen ruidos y la madre o el padre, ni se inmutan.

La hora de ingerir los alimentos era sagrada, donde a una determinada hora del día se dedicaba tanto para el desayuno,  comida y cena.  Y el Lugar sagrado era el comedor, se reunía toda la familia con las manos muy limpias, hacían una oración o rezo agradeciendo el pan de cada día, y empezaban a degustar sus sagrados alimentos con el mayor respeto en compañía de sus padres y en silencio. Y una vez que terminaban sus alimentos, todos sin excepción recogían la mesa y ayudaban a las labores domésticas.

Ahora no, hasta los medios televisivos se descaran mostrando a un bebé sucio y diciendo no importa cómo pero que coma.  Todo para anunciar un alimento infantil o producto de limpieza. Esa no es la forma de iniciar una enseñanza, base o fundamento de cultura y educación en los menores.

Ya se acabo el respeto por la madre (Pero hay que tomar en cuenta que ésta lo permitió porque no puso límites ni reglas, porque la madre también es ama y mujer de un hogar) no hay un horario para los alimentos, a cualquier hora del día, llega el hijo, la hija, el marido, los parientes o la visita, (y ella la madre no sale de la cocina)  no se respeta el horario de la comida.  Y no para ahí,  cada quién a la hora que se les antoja, agarran su plato con los alimentos y se van a su recamara, a la sala o cualquier parte de la casa a comer y sin lavarse las manos llegan de la calle y abren el refrigerador y sin ningún escrúpulo, se pegan a la botella del jugo o de la leche y con la mano se limpian la boca y luego la mano es limpiada en la ropa.  Y no recogen el plato donde comieron lo dejan tirado, pero ya saben que la gata de la casa después recogerá y limpiará todo.


Este tipo de madres y padres son agachones, porque si es hombre ¡No hombre cómo va a lavar o a recoger el plato donde comió! Para empezar al niño o al joven o adulto hombre no se le van a caer los pantalones porque haga eso, en segundo lugar, no va a disminuir su virilidad porque se acomida a hacer limpieza en general o  barra o trapee su propio cuarto. No, para nada, pero hay padres agachones que bajan la cabeza, para que el niño o joven no se vaya a enojar porque lo ponen a hacer algo, o si son padres machistas - no hijo eso es para las viejas, no son labores propias de tu sexo. ¿Y qué están haciendo de ese joven? un atenido, irresponsable, desacomedido y que a donde quiera que vaya lo rechacen por holgazán y atenido.

Hay pocos, pero hay hombres y mujeres hogareños, que les gusta estar en casa, arreglar ciertas cosas, estar al pendiente de sus hijos de su familia. Que platican con sus hijos y se van dando cuenta de sus deseos, anhelos, sueños, necesidades.  Y esos padres que dan calidad de tiempo, que ayudan a sus hijos, que les dan confianza, pero que también ponen reglas y saben darse a respetar sin intimidar y encaminar a sus hijos por buen camino, logran perdurar las buenas costumbres, enseñando con el ejemplo, manteniendo un hogar sólido, ganándose el respeto y el amor de sus hijos.

Pero esos padres que pelean, que maldicen, que tienen vicios, del que sea. Con su propio comportamiento van enseñando un patrón de conducta equivocado  a los hijos que están empezando a vivir en un ambiente hostil y que con el tiempo, los  hijos emularán y después los padres no tendrán ninguna autoridad moral, para reprenderles lo que ellos mismos les enseñaron consciente o inconscientemente.

Hay padres ignorantes que nunca se cultivaron, tal vez porque en su infancia, no pudieron, fueron niños de la calle, porque fueron huérfanos, porque no les gustó el estudio, porque se fueron de pinta y les gustó la vagancia, etc. Pero de adultos no les llamó la atención el estudio y nunca se cultivaron.  Este tipo de padres, ¿qué les pueden enseñar a sus hijos?, pues solamente les pueden transmitir la misma enseñanza, porque ya lo traen en la sangre, por su ADN, por sus genes, y su modo de vivir.

Otros porque son hijos de “PAPI” se les compran los certificados, los títulos, los mejores carros del año, las mejores y más caras motocicletas importadas,  para que el Junior se parta su ma-nera de ser y presuma con sus amigos, le llenan la cartera de dólares para que el niño se vaya de reventón a los antros más caros, bien vestidos con ropa de marca o diseñador.

Estos Juniors han matado a mucha gente y jamás pisan la cárcel porque “PAPI” es influyente, ya sea político, empresario o narco.  Y volvemos a lo mismo, son gente que a pesar de nadar en dinero, también nadan en la ignorancia de la vida, son seres prepotentes, vacíos, fatuos e ilusos. Porque sus padres así lo ha sido y serán.  Gente vana que vive en medio del peligro y sus banalidades.   Y que nunca tiene un final feliz, porque el que no anda huyendo, se anda escondiendo o terminan embarrados en las carreteras o extinguidos por su mismo gremio. Incluso hay hijos que matan a sus propios padres sólo por obtener una herencia. 

Hubo un caso muy sonado en Guadalajara, Jalisco.  Un hijo que le gustaba mucho irse de reventón con sus amigos a los antros, a bailar, embriagarse y hasta drogarse.  Y el padre tenía una fortuna cuantiosa, entonces él  contrató a unos de sus amigos y les ofreció una buena paga por matar a su progenitor, para así él gozar de los beneficios de la grandiosa herencia.  Se llevo a cabo el asesinato del hombre de negocios, y los amigos reclamaron la paga, pero el hijo les daba largas,  los amigos se cansaron y al final terminaron matando al Junior.
Este hombre empresario que consintió a su único hijo, dándole todo lo que le pedía, desde malos tratos y exigencias, nunca pensó en las consecuencias  que esto le traería y he ahí los resultados de educar sin amor, sin valores y mucho menos sin visión.   Hay muchos padres que creen que los hijos son como los puercos, con solo aventarles el maíz ya cumplieron.  Y no es así.

Este tipo de  gente que no tiene libertad ni paz, tienen que traer carros blindados y guardaespaldas. Y aunque en apariencia lo tienen todo.  Son padres y madres vacios, que no tienen tiempo de educar ni encaminar a sus hijos por el llamado camino del deber, esto implica cuidados, atención, respeto pero sobre todo AMOR.  ¿Y qué es lo que hacen?, los padres ni en cuenta 0 tiempo para los hijos porque los negocios los absorben, las madres 0 tiempo porque los compromisos sociales no se lo permiten, y les ponen institutrices, niñeras, nana o los mandan  internados a otros países y después de 10 o 15 años los andan volviendo a ver y les refutan “Yo te di, yo te mantuve, yo te pague los mejores colegios y universidades”.

Pero volvemos a lo mismo, no supieron lo que era un calor de hogar, ni el apapacho o el cobijo de unos padres, pero sí crecieron en ambientes hostiles y algunos aprendieron a cuidarse, otros a odiar y otros a hacerles a los demás lo que les hicieron a ellos en su adolescencia y de ahí, salen de todo, con deseos de vengarse, de sus padres o de la vida vacía que llevaron, algunos profesionales, otros asesinos, psicópatas, con carencias afectivas, etc., pero eso sí todos con apellidos rimbombantes gracias a los cuales los juzgan de buenas familias con apellidos de abolengo.

¿Y quién fomenta todo esto? los mismos “PADRES”.  Hace poco en una conferencia que di, me dijeron varias mujeres - pero es que no hay una escuela para padres, para que nos eduquen y enseñen como formar a nuestros hijos.  Obvio que no, pues sólo hasta hace poco empezaron a dar este tipo de enseñanzas.

Sin embargo la verdadera enseñanza nace………..Esto lo explico en mi libro que está próximo a salir. Pero el que sólo tiene hijos por atrapar a una pareja, o porque fue violada y no le permitieron abortar, o porque metió la pata, o porque no se cuido,  o porque el marido quería un hijo y cuando lo tuvo la dejo, o porque quería tener quién la mantuviera y salirse de su casa llena de problemas, en fin la lista es larga. Todas estas circunstancias no hace ni buena madre, ni buen padre, ni buen hijo, aclaro hay extraordinarias excepciones pero son contadas.

También hay padres y madres corrientes e irresponsables.  Parejas que se  hacen juramentos que jamás van a cumplir, matrimonios que son forzados a llevarse a cabo, todo porque viene un hijo en camino, parejas que se matan entre sí y los hijos son testigos.  Padres que al no tener educación, los hijos reflejan desde el comportamiento, los ademanes, el lenguaje corporal y el léxico de una manera muy notoria, que grita el perfil psicológico del medio ambiente en el que se desarrollan. 

Un ejemplo muy claro, la mayoría de los hijos de asesinos, violadores, rateros, secuestradores, sicarios, etc. Hay una afirmación científica que dice: que las enfermedades se heredan, claro que se heredan, porque los odios, celos, resentimientos, así mismo como los deseos de venganza, la rabia y el coraje, se traen en la sangre, literalmente.  Repito en su ADN.

Han oído la expresión que dice “ME HIERVE LA SANGRE DE CORAJE” es una verdad y muy cierta, y hablando  metafísicamente de este tema, cuando una persona “SIENTE”  con esa emoción, empieza a grabar y a grabar en cada célula de su cuerpo………..Y en mi libro doy una detallada información al respecto de lo que surge y se engendra y los cambios a nivel celular que sufre nuestro cuerpo y que se va grabando en los genes.

Con esto quiero que sepan que  los padres de antaño fueron guiados por auténticos valores morales y el ejemplo de sus mismos padres…………… y los de ahora perdieron todo sentido de orientación al respecto. Por querer dar un trato digno al hijo para que no pasara lo que ellos, ya que estos padres de ahora le tenían miedo a sus padres y ahora le tienen miedo a sus hijos, porque se les salieron de control y no se atreven a poner o mucho menos a exigir un buen comportamiento porque el hijo se vuelve en su contra.

¿Usted qué tipo de padre es? ¿O hasta donde ha permitido que el comportamiento de sus hijos haya llegado a este extremo que está viviendo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario por favor.