ABRE LOS OJOS 30 COSAS QUE TIENES QUE
DEJAR DE HACERTE A TI MISMO
“Cuando dejes de perseguir las cosas
incorrectas, estarás permitiendo que te alcancen las adecuadas.”
Como María Robinson dijo una vez:
«Nadie puede volver atrás e iniciar un nuevo comienzo, pero cualquiera puede
comenzar hoy mismo y hacer un nuevo final». No hay verdad mayor que ésta pero,
antes de que comiences este proceso de transformación, debes dejar de hacer las
cosas que han estado impidiéndote avanzar. Aquí te dejo unas ideas para ir
empezando:
1. Deja de pasar tiempo con la gente
equivocada.- La vida es demasiado corta como para pasarla con la gente que te
succiona la felicidad. Si alguien te quiere en su vida te hará un hueco, pero
tú no tendrías porqué forcejear por ello. Así que, nunca le insistas a alguien
que continuamente te está subestimando. Y recuerda, tus verdaderos amigos no
son los que están a tu lado cuando mejor te van las cosas, sino aquellos que
permanecen contigo cuando estás en tu peor momento.
2. Deja de huir de tus problemas. –
Afróntalos. No, no será fácil. No hay ni una sola persona en el mundo capaz de
encajar a la perfección cada golpe que le da la vida. No estamos programados
para solucionar los problemas al instante. Simplemente, no somos así. Es más,
estamos hechos para enfadarnos, entristecernos, herir, tropezar y caer. Pues
esa es la finalidad de la vida: afrontar los problemas, aprender, adaptarnos y
solucionarlos con el paso del tiempo. Eso es lo que, en última instancia, nos
convierte en lo que somos.
3. Deja de engañarte a ti mismo. –
Puedes engañar a cualquier persona del mundo, pero no a ti mismo. Nuestras
vidas solo mejoran cuando corremos riesgos y el primer y más difícil riesgo que
podemos correr es empezar a ser honestos con nosotros mismos. Lee The Road Less
Traveled.
4. Deja de poner tus propias
necesidades en último lugar. – Lo más doloroso de todo es perderte en el
proceso de amar demasiado a otros, tanto como para olvidarte de que tú también
eres especial. Sí, ayuda a los demás, pero ayúdate a ti mismo también. Si hay
un momento para perseguir tu pasión y hacer algo que sea importante para ti,
ese momento es ahora.
5. Deja de intentar ser alguien que no
eres. – Uno de los mayores desafíos de la vida es ser uno mismo en un mundo que
intenta convertirte en otra persona. Siempre habrá alguien más guapo que tú,
más inteligente que tú o más joven que tú pero ellos nunca serán tú. No cambies
para que los demás te acepten. Sé tú mismo, y las personas adecuadas querrán a
tu «yo» auténtico.
6. Deja de vivir en el pasado. – No
puedes iniciar un nuevo capítulo en tu vida si permaneces anclado releyendo el
anterior.
7. Deja de asustarte por cometer
errores. – Hacer algo y equivocarse es por lo menos diez veces más productivo
que no hacer nada. Todos los éxitos esconden tras de sí una lista de errores y,
cada nuevo error, te conduce al éxito. Al final, te arrepentirás más de las
cosas que NO hiciste que de las que sí hiciste.
8. Deja de regañarte por los errores
que cometiste. – Podemos amar a la persona equivocada y llorar por lo malo que
nos ha ocurrido, pero no importa cómo de mal nos haya ido porque una cosa es
segura: los errores nos ayudan a dar con las personas y las cosas que nos
convienen. Todos cometemos errores, tenemos problemas e incluso lamentamos
sucesos de nuestro pasado. Pero tú no eres tus errores, ni tus problemas y
AHORA es cuando tú estás aquí, con la posibilidad de modelar tu día y tu
futuro. Todas y cada una de las cosas que suceden en tu vida te preparan para
un momento que aún está por llegar.
9. Deja de intentar comprar la
felicidad. – Muchas de las cosas que deseamos son caras. Pero lo cierto es que
las cosas que verdaderamente nos satisfacen son completamente gratis: el amor,
reírse y trabajar en lo que nos apasiona.
10. Deja de buscar la felicidad
exclusivamente en los demás. – Si no estás a gusto contigo mismo, tampoco serás
feliz en una relación a largo plazo con otra persona. En primer lugar, tienes
que crear la estabilidad en tu propia vida antes de poder compartirlo con
alguien más. Lee Stumbling on Happiness.
11. Deja la pereza. – No pienses
demasiado porque, si no, generarás un problema que ni siquiera estaba ahí.
Analiza las situaciones y pasa a la acción. No puedes cambiar aquello a lo que
te resistes a afrontar. Progresar implica riesgo. ¡Punto! No puedes llegar a la
segunda base si todavía tienes un pie en la primera.
12. Deja de pensar que no estás listo.
– Nadie se siente nunca listo al 100% cuando se presenta una oportunidad. Y es
que la mayoría de las grandes oportunidades de la vida nos obligan a salir de
nuestra zona de confort, lo que significa que no nos sentiremos completamente
cómodos al principio.
13. Deja de implicarte en relaciones
por motivos equivocados. – Las relaciones deben escogerse sabiamente. Más vale
estar solo que mal acompañado. No hay ninguna necesidad de precipitarse. Si
algo tiene que ser, será: en el momento adecuado, con la persona adecuada y por
el motivo adecuado. Enamórate cuando estés listo, no porque te sientas solo.
14. Deja de rechazar nuevas relaciones
solo porque las anteriores no funcionaron. – En la vida te darás cuenta de que
conoces a las personas por un motivo. Algunas te probarán, otras te usarán y
otras te enseñarán. Pero lo más importante, algunas sacarán lo mejor que hay en
ti.
15. Deja de competir con los demás.-
No te preocupes de lo que otros hacen mejor que tú. Concéntrate en batir tus
propios records día a día. El éxito es una batalla en la que solo compites TÚ
CONTIGO MISMO.
16. Deja de envidiar a los demás. – La
envidia es el arte de fijarse en las virtudes de los demás sin reparar en las
propias. Pregúntate esto: « ¿Qué tengo yo que querrían los demás?».
17. Deja de lamentarte y de
compadecerte de ti mismo. – La vida nos plantea dificultades por una razón:
para orientar nuestro camino en la dirección más adecuada para cada uno de
nosotros. Puede que no lo veas o no lo entiendas del todo en el momento en que
las cosas ocurren, y puede que sea duro pero, reflexiona sobre las dificultades
que soportaste en el pasado; comprobarás que, casualmente, te condujeron a un
lugar, una persona, estado de ánimo o situación mejores. Así que ¡sonríe! Deja
que todo el mundo sepa que hoy eres un poquito más fuerte que ayer, y lo serás.
18. Deja los rencores. – No pases tu
vida albergando odio en tu corazón. Acabarás tú mismo haciéndote más daño que
las personas a las que odias. Perdonar no significa decir «no importa aquello
que me hiciste», sino «no pienso dejar que lo que me hiciste acabe con mi
felicidad para siempre». El perdón es la respuesta… déjalo, encuentra la paz y
¡libérate! Y recuerda que el perdón no se refiere solo a los demás sino también
a ti mismo. Si tienes que hacerlo, perdónate a ti mismo, pasa página y trata de
hacerlo mejor la próxima vez.
19. Deja de permitir que otros te
rebajen a su nivel. – Niégate a bajar tu nivel para acomodarte al de aquellos
que se niegan a subir el suyo.
20. Deja de perder el tiempo
justificándote ante los demás. – Tus amigos no lo necesitan y tus enemigos no
lo creerán, de todas formas. Simplemente, haz lo que tú consideres correcto.
21. Deja de hacer lo mismo una y otra
vez sin tomarte un descanso. – El momento para darse un respiro es cuando no
tienes tiempo para ello. Si sigues haciendo lo que haces, seguirás obteniendo
lo que has obtenido hasta ahora. A veces es necesario distanciarse para ver las
cosas con claridad.
22. Deja de ignorar la belleza de los
pequeños momentos. – Disfruta de las pequeñas cosas, porque un día mirarás
atrás y descubrirás que ésas fueron las grandes cosas. La mayor parte de tu
vida estará compuesta por los pequeños e innombrables momentos que pasas
sonriendo con la gente que te importa.
23. Deja de intentar que todo sea
perfecto. – El mundo real no recompensa a los perfeccionistas, sino a quienes
hacen las cosas.
24. Deja de seguir el camino del
mínimo esfuerzo. – La vida no es fácil, sobre todo si tu objetivo es lograr algo
valioso. No tomes el camino fácil. Haz algo extraordinario.
25. Deja de actuar como si todo
estuviese bien cuando en realidad no lo está. – No pasa nada porque un día te
derrumbes. No tienes que fingir todo el tiempo que eres fuerte ni tampoco hay necesidad
de que demuestres constantemente que todo va bien. Tampoco debería preocuparte
lo que los demás piensen: si necesitas llorar, hazlo; te vendrá bien
desahogarte. Cuanto antes lo hagas, antes volverás a sonreír.
26. Deja de culpar a los demás por tus
problemas. – Las probabilidades de que alcances tus sueños dependen de la
medida en la que hayas asumido la responsabilidad de tu vida. Cuando culpas a
los demás de lo que te sucede estás negando tu responsabilidad: le estás
otorgando a los demás poder sobre parte de tu vida.
27. Deja de intentar serlo todo para
todos. – Simplemente, es imposible e intentarlo acabará quemándote. Pero hacer
sonreír a una persona PUEDE cambiar el mundo. A lo mejor no al mundo entero,
pero sí al de esa persona así que, limita tu foco.
28. Deja de preocuparte tanto. – El
hecho de que te preocupes no te quitará la carga mañana, pero si la felicidad
de hoy. Una forma de saber si merece la pena calentarse con algo es
preguntarse: « ¿Importará esto dentro de un año? ¿De tres? ¿De cinco?» Si la
respuesta es que no, entonces no merece la pena.
29. Deja de centrarte en lo que no
quieres que ocurra. – Céntrate en lo que sí quieres que te suceda. El
pensamiento positivo es clave en todas las historias de grandes éxitos. Si te
despiertas cada mañana con la idea de que algo maravilloso va a suceder en tu
vida, y prestas mucha atención, a menudo descubrirás que estabas en lo cierto.
30. Deja de ser desagradecido. – No
importa lo bien o mal que te vaya, levántate cada mañana dando gracias por
estar vivo. En algún lugar alguien está luchando desesperadamente por los
suyos. En lugar de pensar en lo que te falta, trata de pensar en lo que sí
tienes y que les falta a los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario por favor.