Adoptaré el amor por compañero y lo
escucharé cantando, y lo beberé como vino, y lo usaré como vestimenta. En la
aurora el amor me despertará y me conducirá a los prados distantes. Al mediodía
me conducirá a la sombra de los árboles donde me protegerá del sol con los
pájaros.
Al atardecer me llevará al puente, donde
escucharé la melodía de la naturaleza despidiéndose de la luz, y contemplaré
las sombras de la quietud alejándose en el espacio. En la noche, el amor me
abrazará, y soñaré con los mundos superiores donde viven las almas de los
enamorados y de los poetas.
En la primavera, andaré con el amor, lado
a lado, y cantaremos juntos entre las colinas, y seguiremos las pegadas de la
vida que son violetas y margaritas. Y beberemos el agua de la lluvia, acumulada
en los pozos, en copas hechas de narcisos y lirios.
En el verano, me acostaré al lado del
amor sobre camas hechas con manojos de espigas, teniendo el firmamento por
cobertor y la luna y las estrellas por compañeras.
En el otoño, iré con el amor a los
viñedos y nos sentaremos en el tonel y contemplaremos los árboles despidiéndose
de sus vestimentas doradas y los bandos de aves migratorias volando para la
costa del mar.
En el invierno, me sentaré con el amor
delante del hogar, y conversaremos sobre los acontecimientos de los siglos y
anales de las naciones y pueblos.
El amor será mi tutor en la juventud, mi
apoyo en la madurez, y mi consuelo en la vejez. El amor permaneceré conmigo hasta
el fin de la vida, hasta que la muerte llegue, y la mano de Dios nos reúna
nuevamente.
Khalil Gibran
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario por favor.